Tierra de águilas

Hace casi un año tuve por primera vez delante de mi a un águila real. Fué durante un viaje que hice a Bulgaria con unos amigos para intentar fotografiarlas. ¡Que buenos momentospasamos! ¡pero que éfimeros! Tan solo unos segundos delante de nosotros.
Desde entonces no he podido dejar de pensar en ellas, ¡me han hechizado! No hay mejor manera de explicarlo.

D300, 500mm+1.4x, tripode, hide.

ISO 800, 1/320 , F5.6

Hembra vigilando el territorio.

Llevo trabajando todos estos meses con una pareja de reales cercana a mi pueblo. Ha pasado a ser la especie en la que mas trabajo y tiempo he invertido,  pero cada segundo invertido en ellas merece la pena. Ninguna otra especie que haya fotografiado me hace sentir lo que me hace sentir esta, es algo indescriptible poder observar a escasos metros a esta maravilla de la naturaleza.

D300, 500mm, tripode, hide.

ISO 500, 1/640 , F5

Macho adulto con restos de una presa sobre posadero.

D300, 500mm, tripode, hide.

ISO 200, 1/1000 , F4,5.

Hembra con restos de un conejo entre las garras.

Son aves adaptadas a las condiciones clímaticas mas duras, por ello no es raro , a pesar de que pueden asentarse a altitudes mas bajas, que elijan zonas de alta montaña, mas alejadas del hombre y de las molestias que este ocasiona. El hecho de ser zonas mas despejadas de árboles y vegetación les favorece tambien a la hora de localizar posibles presas.

En el caso de mi pareja, su zona se situa a unos 1600mts de altitud, justo en el limite de la zona de árboles. Predomina la retama y el piorno (y el frio claro).
Son casi las unicas dueñas de este trocito de montaña, solo algun cuervo o buitre se acerca por la zona, y es que con lo territoriales que son y lo bien "armadas" que estan ¡a ver quien se la juega!

D300, 500mm, tripode, hide.

ISO 400, 1/500 , F4,5.

Hembra defendiendo su presa frente a un buitre negro.

D300, 500mm+1.4x, tripode, hide.

ISO 400, 1/500 , F5.6.

Cuervo emitiendo su caracteristico reclamo.

Asi que la mayoria de los dias que he estado fotografiandolas me paso todo dia solo , sin ver ni escuchar un solo bicho en todo el dia hasta que bajan "mis niñas".
Por cierto, es sorprendente lo silenciosas que son. Con el tamaño que tienen y apenas si se les oye llegar, tan solo si estás en total silencio se pueden escuchar un par de leves aleteos en el momento en que toman tierra.

D300, 500mm, tripode, hide.

ISO 800, 1/320 , F4,5.

Macho a punto de emprender el vuelo. 

 D300, 500mm, tripode, hide.

ISO 800, 1/500 , F4,5.

Hembra vuelo bajo.
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D300, 500mm, tripode, hide.

ISO 800, 1/800 , F4.5

Macho en vuelo. Detalle de garras.
 .

D300, 500mm+1.4x, tripode, hide.

ISO 800, 1/400 , F5.6

Macho adulto de espaldas.

 

D300, 500mm, tripode, hide.

ISO 800, 1/320 , F4,5.

Macho con conejo. Niebla ligera.

 

Cuando elegí la ubicación del hide, lo hice teniendo en mente fotografiarlas en este lugar con todo cubierto de nieve, lo habitual durante el invierno, pero es que el invierno pasado casi no nevó. Esperemos que este año haya mas precipitaciones y algo mas de frio y pueda conseguir esas imagenes que imaginaba en mi cabeza.

En próximas entradas, a ver si me preparo un "making off" de lo que ha sido (y sigue siendo) mi aventura con las reales.